La esencia, y lo más importante, es que si Max Verstappen gana su próxima carrera, no hay duda: es el campeón del mundo. Si no lo logra, la coronación del campeonato aún podría tener lugar en Las Vegas, o Lando Norris podría evitarla...
Aquí te explicamos cómo:
Si Verstappen termina segundo, Norris debe ganar para mantener vivas sus posibilidades matemáticas.
Si Verstappen termina tercero, Norris debe al menos terminar segundo. Sin embargo, si el piloto de Red Bull también marca la vuelta rápida, aún así le aseguraría el título del campeonato.
Si Verstappen termina cuarto, Norris necesita al menos el tercer puesto para mantener viva la esperanza. Si el holandés termina quinto, sexto, séptimo, octavo o noveno, Norris debe terminar al menos dos posiciones por delante. Si Norris marca la vuelta rápida de la carrera, solo necesita terminar un puesto por delante para mantenerse (teóricamente) en la contienda. Si Verstappen termina décimo, Norris debe estar entre los ocho primeros. Finalmente, si Verstappen no suma puntos, Norris necesitaría terminar al menos noveno, por supuesto, también con la vuelta rápida.
¿Mencionamos que odiamos las matemáticas?