A pesar de que un día antes yacía en la mesa de operaciones, Carlos Sainz no se dejó disuadir de utilizar todos sus conocimientos para apoyar al súper suplente Oliver Bearman.
El joven británico, que acabó 7º, sigue sorprendiendo a la afición y a la prensa mundial, que, tras amainar las olas, ha asegurado que le debe mucho a Sainz, que le ha aconsejado durante la carrera y le ha apoyado en todo momento:
"Le debo mucho. Me explicó el procedimiento de salida, me dio excelentes consejos y prometió estar en el muro de boxes para apoyarme. Me alegré mucho de verlo, y se veía y se sentía mucho mejor", dijo Bearman.
El director del equipo, Frédéric Vasseur, no olvidó elogiar a su piloto habitual, destacando el hermoso gesto de Sainz al regresar al equipo tan solo un día después de la operación, cuando nadie le habría dicho ni una palabra si hubiera querido descansar. Vasseur también enfatizó que el español es un gran luchador.
Vale la pena añadir que esta actitud, sobre todo después de lo que mostró la Scuderia Ferrari hacia él en el caso de Lewis Hamilton, dice mucho de profesionalismo.