La clasificación se desarrolló en las condiciones de iluminación y atmósfera habituales en Arabia Saudita, pero no trajo demasiadas sorpresas.
En la Q1, tras las primeras vueltas rápidas, Max Verstappen, Charles Leclerc y Fernando Alonso se alzaron con los tres primeros puestos, pero la pista mejoró rápidamente. Al final de la sesión, Lance Stroll logró colarse entre los dos primeros con una vuelta estelar. Para sorpresa de muchos, Oliver Bearman pasó cómodamente a la siguiente ronda, mientras que entre los pilotos eliminados se encontraban los dos Stakes, ambos Alpines, y Logan Sargeant.
Apenas comenzaba la Q2, el Haas de Nico Hülkenberg sufrió un fallo de motor, lo que provocó una breve bandera roja. La siguiente interrupción se debió al ritmo de Aston Martin, con Alonso como rival de Verstappen. Mientras tanto, Leclerc tuvo un rendimiento admirable con Ferrari, acercándose a Red Bull Racing. Entre quienes se despidieron se encontraban los dos pilotos de Haas: Alexander Albon, Daniel Ricciardo y Oliver Bearman.
En la Q3, Verstappen marcó un tiempo fulgurante en su primera vuelta, lo que indicaba sus intenciones para la noche, con Pérez y Alonso a la zaga. Tal fue el dominio que, incluso en ese momento, estaba claro quién se haría con la pole position. La verdadera batalla era por el segundo puesto, con Charles Leclerc, una vez más, liderando el Ferrari por delante de Sergio Pérez, detrás de Max Verstappen. La continuación nos espera mañana por la noche, y solo podemos esperar más emoción...