Ya no hay vuelta atrás: justo después de Bahréin, las batallas del Mundial de Fórmula 1 continúan a tiro de piedra, en Arabia Saudita.
Debido al Ramadán, una vez más, se programaron sesiones de entrenamientos el jueves, clasificación el viernes y carreras el sábado. A pesar de algunos problemas de salud iniciales, Carlos Sainz pudo subirse al coche, enfrentándose de inmediato a fuertes condiciones de viento. Esto último, junto con las condiciones de la pista poco ideales, representó un desafío para la parrilla, con varios errores en el primer cuarto de la sesión: Lance Stroll y Max Verstappen rozaron los muros, experimentando momentos de tensión. Mientras tanto, en cabeza, los pilotos se turnaban para liderar el grupo, primero con Lando Norris con neumáticos medios, seguido por Fernando Alonso. Pronto, entraron en juego los neumáticos blandos, con Max Verstappen tomando la delantera y manteniéndola por delante de Alonso y Sergio Pérez hasta el final de la sesión.
La acción continuará pronto, en condiciones más relevantes para el fin de semana, ahora bajo los focos.