Supuestamente, el terreno bajo los pies de Christian Horner está cada vez más caliente. Jos Verstappen ya amenaza con que si Horner se queda en el equipo, Max Verstappen se irá a Mercedes.
Y por si fuera poco, corren rumores de que, a raíz del escándalo, el nuevo socio de motores Ford también está considerando marcharse. Si esto ocurre, Verstappen se marcha, y si se marcha, podría llevarse consigo a muchos. Por ejemplo, a Adrian Newey... La historia ha llegado al punto de que el padre de los Verstappen tuvo una reunión privada con Toto Wolff en Baréin.
Wolff, por supuesto, aprovecha la oportunidad, pues cualquier cosa que debilite a Red Bull Racing le beneficia. Es revelador que, al ser preguntado sobre la situación en una entrevista, señalara que en la Fórmula 1 no se puede descartar nada...
Mientras tanto, Ford ya está inquieto. El director ejecutivo de la compañía ha pedido al equipo que los mantenga informados sobre los avances e incluso que garantice la transparencia en sus operaciones. Si la situación llegara a escalar hasta el punto de que Ford abandonara la empresa, o si las tensiones internas disminuyeran la eficiencia del trabajo de Red Bull Powertrains (que será vital para Red Bull en el futuro desde el punto de vista electrónico del desarrollo de motores), esto podría contextualizarse de inmediato.
Muchos medios internacionales cercanos al incendio consideran posible el traspaso de Max Verstappen a Mercedes por esta razón. Antes de que alguien se ría, piénsenlo: ¿Cuál era la historia de hace un mes sobre Lewis Hamilton contra la Scuderia Ferrari? Ficción. ¿Y ahora?