Los Rojos llegaron en 2024 con expectativas modestas pero con un coche realmente bonito.
En Maranello, las metas para este año no son altas: no hablan de títulos de campeonato, sino de ofrecer actuaciones sólidas y competitivas en la mayoría de las carreras. Mientras tanto, ya están medio concentrados en 2025, sentando las bases para la nueva era en la que, junto a Lewis Hamilton, se unirán muchos excelentes profesionales, y su deseo, no tan secreto, es volver a destacar a partir de 2026.
Con el SF-24, queríamos sentar bases completamente nuevas, así que rediseñamos cada elemento, transfiriendo muy poco del modelo de finales de 2023. Tuvimos en cuenta las sugerencias de nuestros pilotos, debatimos numerosas ideas de ingeniería nuevas y, finalmente, las hicimos realidad. En definitiva, queríamos lograr un coche más fácil de conducir que pudiera superar esos límites. Durante el proceso de diseño, simplemente buscamos una máquina robusta y honesta que ofreciera en la pista el mismo rendimiento que vimos en el túnel de viento», declaró Enrico Cardile, director técnico. Pronto sabremos si tenía razón...
Foto: Scuderia Ferrari