Lewis Hamilton admitió recientemente que quedarse en Mercedes, que ha mostrado poco desarrollo durante muchos años, habría sido un riesgo mayor para la progresión de su carrera.
Así que, siguiendo sus instintos, acabó en la Scuderia Ferrari...
De hecho, cada nueva oportunidad es un salto a lo desconocido. Nadie puede prever el futuro cuando cambias de trabajo o de equipo; siempre conlleva riesgos. Sin embargo, creo que el verdadero riesgo es quedarse estancado en una situación cómoda, porque eso solo te vuelve complaciente.
Como resultado de esto —llamémoslo instinto o incluso intuición— firmé con la Scuderia Ferrari. Ansiaba un reto porque era justo lo que necesitaba ahora mismo. Aquí me esperan personas maravillosas y oportunidades maravillosas, y estoy deseando trabajar juntos, convencido de que podemos lograr algo realmente especial.
Cada año es un nuevo comienzo para mí. Incluso en aquellos momentos en que ganaba constantemente, sabía que era un estado, y nada está garantizado en el futuro. Cada día tengo que luchar duro por el éxito, por ser un mejor piloto cada vez que me subo al coche. Mis instintos y esta mentalidad me han llevado a lograr mucho más de lo que jamás imaginé ser capaz. — reflexionó Lewis Hamilton sobre su situación.
Foto: Scuderia Ferrari