Sabemos que este artículo puede no ser del agrado de todos, y no hay problema. Sin embargo, es un hecho que el que quizás sea el mayor genio de la Fórmula 1, Lewis Hamilton, celebra hoy su cuadragésimo cumpleaños.
El príncipe negro vestido de rojo tiene una vida que es un libro abierto; su trayectoria deportiva es una de las más documentadas. Sin duda, en 2025, provocará muchos momentos agradables o molestos para los aficionados a la Fórmula 1, y nos gustaría recordar algunos de sus momentos casi olvidados. Por ejemplo, ¿sabías que…?
Lleva un crucifijo en cada carrera, por eso no teme a la muerte.
Proviene de una familia católica devota y ha declarado en numerosas ocasiones que su fe es muy importante en sus carreras: "Cualquier cosa puede pasar cualquier día, pero siento que la mano de Dios está sobre mí".
Sin embargo, tiene mucho miedo a los tiburones…
Cada uno tiene su propia cruz; metafóricamente, para el siete veces campeón del mundo, los tiburones la representan. Como surfista aficionado, ¡de hecho, le repugna!
¡Si no corriera, se habría convertido en futbolista!
Y marcaría goles como delantero del Arsenal FC. 😊
Él tiene una figura de cera.
De hecho, se trata de una estatua de cera que se puede ver en el museo Madame Tussauds desde el 18 de marzo de 2009. El término "doble" no es en absoluto una exageración: su creación tardó seis meses y costó 150.000 libras.
En una ocasión le "quitaron" el carnet de conducir por exceso de velocidad, e incluso su coche...
En diciembre de 2007, a Hamilton se le prohibió conducir en Francia durante un mes tras ser descubierto conduciendo a 200 km/h en una carretera local. Sin embargo, la historia no terminó ahí, ya que su Mercedes-Benz CLK también fue confiscado…
¡Feliz cumpleaños, Lewis!