Caos terrible, el viaje infernal de Lando Norris, la resurrección de Max Verstappen, todo ello con un toque de magia alpina. En resumen, así es la crónica del Gran Premio de Brasil.
Antes incluso de que comenzara el Gran Premio de Brasil, ya pudimos documentar el primer abandono: Lance Stroll chocó con su Aston Martin durante la vuelta de formación y se hundió en la grava. Así, su carrera estaba acabada... La "segunda" primera salida la ejecutó George Russell, quien inmediatamente se puso en cabeza por delante de Lando Norris. La parrilla pasó relativamente limpia, y solo Sergio Pérez logró hacer un trompo, cayendo al último puesto. Mientras tanto, Max Verstappen, con el otro Red Bull, protagonizó una remontada muy contundente, ascendiendo al séptimo puesto por delante de Oscar Piastri en pocas vueltas. Franco Colapinto y Oliver Bearman también dieron un espectáculo, adelantando al atribulado Lewis Hamilton. El siete veces campeón del mundo estaba visiblemente en apuros, sin encontrar la armonía con su coche y rezagado en la parte trasera de la parrilla. Justo cuando la carrera parecía estar a punto de estancarse, cayó una lluvia torrencial en la pista, lo que provocó la salida del coche de seguridad.
Antes de eso, varios pilotos visitaron los boxes, incluyendo a Collapinto, quien desafortunadamente chocó con el Williams en su vuelta de salida. Siguió una bandera roja, una larga espera y una salida lanzada... Durante este tiempo, Esteban Ocon mantuvo su liderazgo, pero Lando Norris perdió mucho terreno en la parte trasera debido a un derrape. Mientras tanto, Bearman terminó contra el muro, pero en un buen lugar, lo que permitió que la carrera continuara sin interrupciones. Mientras tanto, la ventaja de Ocon seguía aumentando, pero Carlos Sainz se estrelló y el coche de seguridad volvió a aparecer. Verstappen ejecutó mejor el siguiente reinicio y se puso en cabeza. Y como Norris cometió un garrafal error, prácticamente le entregó la oportunidad a su rival en bandeja de plata...
Las siguientes veinte vueltas transcurrieron así, con Verstappen y los dos Alpine en el podio, batallando más atrás, mientras que Norris no conseguía nada. No hubo drama en el tiempo restante, y Max Verstappen ganó el Gran Premio de Brasil con un esfuerzo enorme y una amplia ventaja, por delante de Esteban Ocon y Pierre Gasly. Y con esto, probablemente se aseguró otro título mundial.