A juzgar por lo ocurrido en los entrenamientos libres, nos preparábamos para una sesión de clasificación completamente inconclusa, al menos en teoría. Porque la realidad indicaba algo completamente diferente.
Tras los primeros intentos de la Q1, Carlos Sainz encabezó la clasificación, al igual que en la FP3, seguido de Max Verstappen y Lando Norris. Tras ellos, la situación era similar, y era difícil sacar conclusiones a futuro de lo que sucedía en pista. Pero una cosa estaba clara: el equipo Alpine estaba en serios problemas, y Esteban Ocon y Pierre Gasly fueron los últimos en retirarse. Además de ellos, Logan Sargeant y los dos Stakes se quedaron fuera. Al final, el trío formado por Carlos Sainz, Lance Stroll y Max Verstappen terminó en cabeza.
En la Q2, llegó la primera dosis de la sopa negra, con Verstappen liderando una vuelta impresionante y una amplia ventaja, seguido de Pérez y Norris. Hubo una dura batalla por el segundo y tercer puesto, pero para entonces la pole position estaba prácticamente asegurada. Charles Leclerc lideraba tras la segunda tanda de golpes, con Verstappen y Sainz detrás de él en el top 3 de la Q3. Los dos pilotos de Visa, Lance Stroll, Alexander Albon y Kevin Magnussen, completaron la lista de eliminaciones.
El inicio de la Q3 fue una vez más el turno de Verstappen, con Leclerc y Russell detrás del holandés. El piloto de la Scuderia Ferrari fue el principal rival, a tan solo dos décimas. Alonso llegó en vacío y logró el tercer puesto entre el primer y el segundo intento. Después llegaron las últimas vueltas, donde Verstappen mejoró aún más para conseguir la pole position. Con Leclerc y Russell en segundo y tercer lugar, solo podemos esperar que la carrera de mañana traiga más emoción.