El canal de televisión estadounidense informa como un hecho que Sergio Pérez correrá su última carrera con Red Bull Racing en la final de Abu Dhabi.
Y probablemente también en la Fórmula 1, ya que, por mucho dinero y apoyo estatal que tenga, es difícil imaginar que algún equipo esté dispuesto a contratarlo tras un rendimiento tan flojo. La historia de Pérez, quien ha mostrado el peor rendimiento en los últimos años, queda bien descrita por el hecho de que su jefe, Christian Horner, ni siquiera quiere despedirlo, porque para él es completamente relevante que, independientemente de tener un contrato válido, el mexicano renuncie por su propia voluntad y por honor.
"Nadie lo obliga a hacer nada; es su oportunidad de sacar sus propias conclusiones. No está en una situación agradable porque ve que todos sufren en esta situación; no es bueno para nadie. Ni para el equipo ni para él", fue el amable mensaje de despedida de Horner.
Después de esto, la confirmación y anuncio oficial será prácticamente una mera formalidad y Liam Lawson heredará el lugar de Pérez.