Tras el Gran Premio de México, muchos se preguntan si Carlos Sainz realmente será despedido al final de la temporada. Sí, lo será, Lewis Hamilton ocupará su lugar, pero Sainz está gestionando todo esto como un profesional, con la cabeza bien alta.
Y embellece su despedida con victorias. De hecho, preferiría despedirse de la Scuderia Ferrari con una victoria en el campeonato de constructores.
Este ha sido un año muy extraño y desafiante para mí. Empezó duro, no éramos muy competitivos, el desarrollo fue lento, y de repente logramos llegar a donde queríamos. De repente, volvimos a ser aspirantes a la victoria, pero Charles Leclerc supo aprovechar esas oportunidades, aunque yo también quería ganar. No quería irme de la Scuderia Ferrari sin una victoria. A principios de año, habría sido fácil perder la motivación, el entusiasmo por todo esto. Pero, por suerte, justo entonces, llegó un descanso de tres semanas, durante el cual pude recargar fuerzas y recuperar la determinación. En las últimas cinco o seis carreras, logré recomponerme, mejoré mi rendimiento, ahora confío más en el coche y estoy orgulloso de cómo lo manejé. Ahora, solo me mueve el deseo de ganar el campeonato de constructores. ¡Sería una despedida perfecta! —dijo la estrella española.
