Con una ligera exageración, se avecina uno de los debuts de Ferrari más esperados de todos los tiempos, ya que Lewis Hamilton "finalmente" se vestirá de rojo.
Inmediatamente comenzará el trabajo intensivo como miembro de pleno derecho del equipo de Maranello, primero en el simulador. Esto tendrá lugar el 20 de enero, precisamente el próximo lunes, y dos días después pilotará el Ferrari F1-75, con el que Charles Leclerc, digno aspirante al campeonato, comenzó la temporada de carreras hace unos años. Tras las pruebas de Fiorano, los rojos trasladarán pronto su base a Barcelona, donde Hamilton también podrá acumular más kilómetros. Estas pruebas con coches antiguos le permiten un máximo de cuatro días de entrenamientos o 1000 kilómetros durante la normativa de este año.
Para el británico, no solo la tecnología le resultará desconocida, sino que todo el funcionamiento y la cultura de la Scuderia también serán diferentes del estilo británico al que se ha acostumbrado a lo largo de su carrera. El tiempo que tiene para familiarizarse con el equipo, el equipo de ingeniería y mecánica es bastante corto. Por no hablar del mapeo de Charles Leclerc, quien está al otro lado de los boxes como rival directo...