El Gran Premio de Bahréin no deparó sorpresas, ya que Oscar Piastri consiguió una victoria tranquila de principio a fin con una actuación controlada en una carrera no muy reñida.
Piastri tuvo una salida excelente y mantuvo el liderato con facilidad. Sin embargo, George Russell arrancó aún más fuerte, ascendiendo al segundo puesto, por no hablar de Lando Norris, quien subió al podio inmediatamente con una salida más sólida que todos ellos. No solo brillaron los de delante; los equipos más pequeños también dieron una buena batalla: Pierre Gasly se mantuvo cómodamente en el quinto puesto, mientras que Carlos Sainz ascendió rápidamente al sexto.
Sin embargo, el español no pudo celebrar mucho, ya que Kimi Antonelli lo alcanzó primero, y luego Max Verstappen también lo superó. Poco después, Lewis Hamilton hizo lo mismo, con quien el piloto de Williams se enfrascó en una batalla espectacular, pero finalmente salió perdiendo. Mientras tanto, el otro Red Bull se acercaba constantemente a Yuki Tsunoda, y después de la décima vuelta, comenzaron las paradas en boxes. Vimos diferentes estrategias, con la Scuderia Ferrari y Alex Albon siendo los últimos en cambiar neumáticos. Tras la reorganización, vimos el mismo orden Piastri-Russell-Norris, pero lo más interesante fue la situación de Haas y Esteban Ocon: el francés pilotaba con firmeza en sexto lugar tras salir desde el fondo de la parrilla.
Ya habíamos superado con creces el ecuador de la carrera cuando Charles Leclerc encontró su ritmo, adelantó a Norris y le arrebató el tercer puesto. Mientras tanto, las dificultades de Verstappen eran muy notorias, pues estaba teniendo una de las peores carreras de su carrera. En la vuelta 32, llegó el giro: Yuki Tsunoda y Carlos Sainz se enzarzaron en una dura batalla, y ambos coches colisionaron, dejando escombros esparcidos por la pista. Salió el coche de seguridad, y con él, todo lo que habíamos visto hasta entonces se puso patas arriba estratégicamente. Piastri ejecutó la reanudación de forma excelente, y tras una intensa lucha posterior, todo siguió igual, con el trío Piastri-Russell-Leclerc aún liderando el Gran Premio de Baréin.
Siendo sinceros, no recordaremos esta carrera como la de la década; salvo las batallas en la zona media, apenas ocurrió nada digno de mención. Las últimas vueltas estuvieron marcadas por los ágiles ataques de Norris, y tras largos intentos, el británico arrebató el tercer puesto a Leclerc, y así terminó la carrera. Oscar Piastri ganó el Gran Premio de Baréin por delante de George Russell y su compañero de equipo, ascendiendo así al segundo puesto en la clasificación individual.
Foto: Autosport.com / Azernews
